Los que caminan (segunda parte)



                                         III
Cuatro horas después de la última grabación…
Salí unos momentos al almacén por alimento y cigarrillos. El dependiente no apartaba la mirada del televisor empotrado en la pared. No le preste mayor atención, en esos momentos una idea respecto a mi libro rondaba por mi mente y no podía permitirme perderla, sin embargo, sea lo que fuere aquello que mirara, lo tenía tan absorto que no se percató de que me dio cambio de más. Tampoco logre escuchar nada ya que llevaba mis audífonos puestos. Quizá le pregunte después, ya que olvide comprar baterías para la grabadora.

                                         IV
Dos horas después de la última grabación…
Cuando regresé por las pilas el almacén se encontraba cerrado, tuve que caminar varias calles hasta encontrar otro. Este era atendido por un hindú que apenas hablaba el idioma, no tenia televisión, tan sólo un viejo radio en el que se transmitían canciones de Sinatra.
Podría encender la computadora y enterarme por internet, pero este sólo lo uso para ver pornografía. ¡Maldición! Ya obscurece y aún no escribo nada.

Comentarios