Da verdadero gusto cuando un autor va evolucionando y comparte
con nosotros historias cada vez de mayor alcance y calidad. A Carlos Sisí lo conocí
por su primera novela: Los caminantes,
una novela de género Z ambientada en la ciudad española de Málaga y ya todo un
referente para quienes son afines a ese tipo de literatura. Posteriormente
vinieron Necrópolis y Hades Nébula, continuaciones de su saga
zombi y una breve novela titulada Edén
interrumpido, de la que ya les he hablado en alguna otra ocasión y que
aunque sigue dentro del género del terror se desprende de la figura del zombi
para avocarse a un horror más íntimo y «factible».
De estas
obras sólo puedo decir cosas buenas por la gran calidad que destilan en cada
una de sus páginas. Sisí no es únicamente un narrador habilidoso, sino que
también es magistral a la hora de crear ambientaciones y personajes, los cuales
verdaderamente te hacen ser partícipe de lo que acontece en la narración,
haciéndote sentir que más que un lector eres un testigo de lo que sucede.
Bastaría con
esas obras para demostrar que el buen Carlos es un gran escritor, por fortuna
su impulso creativo parece no querer agotarse y en menos de un año nos ha
entregado dos nuevas historias: La hora
del mar y Panteón, con la cual,
por cierto, se hizo acreedor a un premio Minotauro.
En esta
ocasión toca hablar sobre La hora del mar,
y me temo que no podre hacerlo con mucha objetividad, pues es una gran obra que
sencillamente me encantó. Tampoco me siento con la libertad de hablar en
profundidad sobra la trama, ya que esta es tan buena que me parece lo más
apropiado dejar que cada uno descubra por sí mismo las múltiples historias que
componen el gran argumento de la novela.
No obstante, si puedo decir que todo
comienza con una situación común e inocente, la cual se ve teñida de maravilla
y asombro cuando de la nada cientos (¿o miles?) de peces suben muertos a la
superficie de los océanos. A partir de ese punto se suceden una serie de
eventos, cada uno más sorprendente que el anterior, los cuales, en el menor de
los casos, le harán ver su suerte a la humanidad, llevándola a una situación
tan imposible como desesperada. Todo ello aderezado con descripciones de
escenarios, situaciones (algunas de ellas alucinantes) y personajes tan creíbles
y bien construidos como nos tiene acostumbrados el buen Carlos. Mención especial
me merece el antagonista humano de la trama, tan memorable, entrañable y
despreciable como su padre Isidro de Los
caminantes.
Tras finalizar (y disfrutar) la lectura de La hora del mar, es difícil acomodarla
en un género en particular, pues contiene elementos de ciencia ficción, apocalíptico,
acción, horror cósmico, thriller, todos conjugados con gran oficio, lo que
mantiene al lector en un estado constante de asombro, tensión y de querer saber
que sucede más adelante con los múltiples protagonistas alrededor del mundo.
Me ha gustado tanto La hora del mar que me encantaría poder llegar a verla en el cine,
sin embargo, por su propia naturaleza, me parece que el celuloide le quedaría demasiado
corto, pues la tecnología actual no permite recrear de manera fidedigna su
argumento ni tratar con respeto el papel que cada uno de los personajes (que no
son pocos) juega en él.
Una lectura imprescindible para todo aquel
que guste de las buenas historias.
Características
Titulo: La hora del mar
Autor(es): Carlos Sisí
Tema: ciencia ficción, apocalíptico, terror
Editorial: Minotauro
Edición: Primera, electrónico
Año: 2012
ISBN:
Paginas: 517 (en formato epub)
Precio: $229 (pesos mexicanos en su versión electrónica)
Lo mejor
La trama, la descripción de los eventos. El gran nivel de investigación que
el autor realizo. Sus personajes, todos ellos creíbles e imprescindibles para
el feliz desarrollo de la historia
Lo peor
Un par de hilos sueltos en el final, pues el destino de algunos
personajes no queda del todo claro. Y sin lugar a dudas, el que no se encuentre
en formato físico en el continente americano (una queja ya bastante común).
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